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La Familia de Águilas Reales



En un lugar de la Contraviesa de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía una pareja de Reales durante largos y largos años. Su territorio era inmenso, repleto de valles y cantiles, con gran variedad de matorral mediterráneo, y sobre todo con multitud de alimentos  donde poder elegir temporada tras temporada, para sus consecutivas generaciones, desde lagartos, ofidios, mustélidos, hasta recentales de diferentes ungulados como cabras monteses o jabalíes que abundan por estos parajes agrestes.
Es el águila más emblemática de la Península, ha sido imagen de la realeza, su efigie coronada soportaba y presidía las armas de las rancias dinastías y palacios imperiales de la vieja Europa. Esto contradecía el considerarla enemiga encarnizada del ser humano, que la tachaba de competidora y la perseguía de forma implacable.
Tipología y costumbres
El Aquila chrysaetos es la rapaz más poderosa de Iberia y la más grande de las águilas. En vuelo se distingue del águila imperial por tener la cola más larga, las alas más prolongadas y la cabeza más corta. La hembra es mucho más grande que el macho, cuando son adultos pueden superar los 2 m. de envergadura y sobrepasar los 5 kg de peso. Sus patas son largas, muy musculosas, cubiertas de plumas que les llegan hasta el nacimiento de los dedos, los cuales terminan en unas uñas largas y curvadas que pueden realizar una fortísima presión sobre sus víctimas. El pico es acerado y de un color grisáceo, los ojos son penetrantes, de color ámbar y de mirada fiera, capaces de detectar a sus presas a gran distancia.


Las zonas naturales que ocupan suelen ser áreas agrestes y rocosas donde abundan las canchaleras, cortados y parameras, alternándose con llanuras, bosquetes, eriales y monte bajo, donde obtienen su alimento. Una vez adultos son muy sedentarios, no aventurándose casi nunca a salir de sus dominios de cría. La base de su alimentación son los conejos, aunque tiene gran variedad en su dieta como señalamos antes, pudiendo incluso comer carroña. Es un superpredador que elimina a los animales enfermos y tarados, haciendo la función de controlador y depurador de sus poblaciones.
La técnica favorita de caza es volar a nos 30 ó 40 metros de altura faldeando por las laderas y sorprendiendo a sus víctimas lanzándose en picado para procurar la captura. Puede cernirse durante horas a favor de la brisa, para volver a utilizar el picado en el momento de la caza. Llega a alcanzar la velocidad de 300 km/h. A veces se coloca en sus posaderos durante horas hasta que pasa la presa, emprendiendo en ese momento la persecución.
Estamos a finales del invierno, sus nuevos pollos deben haber nacido ya. Durante esta época gélida, esta sierra les ha proporcionado un clima bastante benévolo, están establecidas en un hermoso lugar, alejado de la presencia humana, cerca de bosquetes de pinos, abiertos almendrales y ríos o arroyos que le proporcionan la inestimable agua que en época estival será más que necesaria. Su territorio abarca desde el mismo río Guadalfeo hasta la costa mediterránea.
El paseo es largo, tardaré un puñado de horas para llegar hasta las proximidades de alguno de sus nidos. Ellas utilizan y construyen varios nidos en su entorno territorial, cambian año tras año para que los restos de comida acumulada se descompongan, se desparasiten y quede limpio para próximas generaciones.
El nido de las Reales


Durante este mes de enero han estado reconstruyendo el habitáculo que utilizarán durante el presente periodo. Es un nido antiguo que cada vez que han decidido ocupar lo han mejorado, entrelazando cientos de ramas y ramillas, formando una estructura impresionante de más  de dos metros de largo y otros tres de profundidad. Se encuentra en un descomunal cortado de piedra caliza de unos 80 metros de altura, cerca de la zona más alta existe una cueva donde se enclava el habitáculo, éste está extra plomado, sobresale de la vertical unos 60 cm, pareciendo su construcción digna del más experto arquitecto humano, ya que el peso de pollos y adultos no inmutan el entramado ramaje.
Este será un observatorio periódico durante un año entero, será un placer poder disfrutar de este paisaje, y dentro de este paisaje la mayor de las águilas y su mundo.
Territorio
Las águilas reales necesitan grandes territorios con lugares tranquilos y adecuados para la cría, donde haya cazaderos bien surtidos. Es excesivamente territorial, no permite la presencia de una tercera ave en el entorno de la pareja, sobre todo en la época reproductora. En esta época se muestran muy agresivas, en especial el macho, persiguiendo a los intrusos y realizando vuelos ondulados sobre sus feudos.
Su territorio


Durante todo el año se ha mantenido la pareja en su territorio de cría, cazando de forma coordinada familiar, descansando en dormideros cercanos en árboles o cortados del entorno. Esto es algo normal en esta especie, siendo habitual que no abandonen su territorio prácticamente en toda la vida. Los lazos de pareja son muy estrechos, sólo en el momento que uno de los miembros muere, el otro adopta otra pareja, aunque manteniendo el mismo territorio.
Danzas de amor
En todo este periodo se ha observado a la pareja en su paraje natural serreño cicleando o fingiendo el macho ataques a la hembra, dejándose caer con las patas colgando y ejecutando tirabuzones y verticales picados. Otras veces la hembra se volvía hacia su compañero enfrentando ambos sus garras en el aire. En ocasiones dejaban caer ramitas y otros objetos para a continuación capturarlos.


A finales de invierno comenzaron a ejecutar exhibiciones fortaleciendo aún más sus lazos de pareja. Una de las aves y a veces las dos, cicleaban elevándose a gran altura para a continuación realizar un prolongado picado con las alas cerradas, para luego elevarse de nuevo y repetir el descenso y la secuenciación. Emitían fuertes y agudos maullidos, siendo algo excepcional, ya que son extremadamente silenciosas durante las demás épocas del año.
Descendencia
Durante la segunda quincena de febrero, una vez transcurrido el celo, la hembra realizó la puesta. Fueron dos huevos de color blanco sucio con manchas marrones, poniendo el segundo con un intervalo de dos días con respecto al primero.
La pareja se fue alternando la incubación de los huevos durante 45 días, aunque la hembra permaneció más tiempo en el nido, soportando los rigores de la naturaleza y esperando la ración de alimento que el macho traía una o dos veces al día. Transcurrido este tiempo, nacieron los dos pollos, “Zipi” y “Zape”, cubiertos de plumón blanco, y con una diferencia de tamaño debido al asincronismo de su nacimiento. Esto hace que en algunas ocasiones se produzca el fatal cainismo entre los hermanos, sin embargo, probablemente por la cantidad de alimento que existen en estos parajes contraviesiles, pasaron los días y las semanas sin que el hermano más pequeño sufriera el menor daño.
La puesta


Cuidados parentales
En los primeros días de vida la hembra no se despegó del nido, de forma permanente permaneció cuidando a su descendencia y esperando que el macho le trajese la caza de forma periódica y constante, despedazando y troceando las piezas para repartirla entre sus pequeños pollos.
A las tres semanas aparecieron en los benjamines las rémiges, las rectrices y las plumas coberteras, quedándose solos durante largo tiempo, ya que la hembra decidió colaborar en la búsqueda de alimento con su pareja. Fue en este momento, en una de las múltiples observaciones, cuando al acercarme debajo de la vertical del nido para recoger restos de egagrópilas, plumas y osificaciones de mamíferos pequeños, cuando una sábana de lágrimas blancas cayeron sobre mí, eran las deyecciones de los pequeños que me demostraron lo aseados y curiosos que son durante su estancia en la plataforma. En estos días su aspecto se basaba en  un plumaje muy oscuro en el dorso de las alas, el vientre de color gris azulado con manchas de color marrón y la cabeza gris con grandes ojeras y un pico amarillo desde las narinas hasta la mitad del mismo y negro desde ese punto hasta el final. El entretenimiento de los pollos en esta fase era observar fija y continuamente a los aviones roqueros que habían anidado dentro de la cueva donde se encontraba su plataforma, observando de manera asidua al fabuloso cielo de la sierra por si en algún momento llegaban sus padres con el preciado alimento.
Zipi y Zape
A los 45 días de edad los pollos estaban completamente emplumados, despedazando y engullendo sin ninguna ayuda las piezas que les traían los padres. Cuando cumplieron los 70 días, se activaban ejercitando los músculos al borde del nido, presagiando su primer vuelo.
A los 80 días empezaron a realizar sus primeros vuelos, en esos momentos podían pesar alrededor de los 4kg, presentando un aspecto diferente a los adultos, con unos tonos muy oscuros en las plumas, teniendo las de la cabeza más claras que las de sus padres. En alas y cola presentaban unas bandas blancas muy visibles en el vuelo.
La vida de las jóvenes reales
La primavera ya ha superado su zenit, a finales de mayo o principios de junio “Zipi” y “Zape” abandonarán el nido, formando con sus padres un grupo familiar que volaran juntos por su territorio. Será el momento en que los adultos enseñen a los jóvenes  a cazar, lanzándoles presas en el aire o dejándolas en ramas y cortados.
Su alimento preferido (www.ojodigital.com)


Cuando llegue el otoño los jóvenes se marcharán lejos de la Contraviesa en espera de alcanzar la edad adulta. En esa época de inmadurez viajarán por distintos lugares y diferentes tipos de hábitats. Será un periodo difícil para ellas, podrán perecer por los rigores de las circunstancias y pruebas que les rodearán y les marcarán su vida.
Después de unos seis años los tonos blancos de sus alas desaparecerán, siendo la época en la que regresarán a nuestra sierra, o a lugares apropiados para encontrar sus parejas. Ambos dos, comenzarán un nuevo ciclo que esperemos volvamos a ver cerca de los entornos de la querida Contraviesa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, buen día.
Tengo una duda acerca de la vida de las Águilas y quisiera pedirle su ayuda.
Mi pregunta es: Es verdad que las Águilas se arrancan el pico y las uñas a la edad d. 40 años para poder sobrevivir? O es sólo una historia se superación.
Gracias