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"La Noche del Consejo del Fuego". Pon un granito de arena por la mejora de este mundo global.

Hace unos 10.000 años los indígenas que vivían en la Península no solo cazaban y recolectaban, sino que ya utilizaban técnicas de agricultura y ganadería. Al llegar la noche, y gracias a la adquisición del fuego muchos años atrás, se sentaban los más experimentados de la tribu a debatir y a narrar los acontecimientos de la jornada, en lo que llamaban “El Consejo de Ancianos”. Era el momento más especial del día, ya que se calentaban en el crudo invierno, cocinaban y se socializaban mediante el intercambio de experiencias, historias y leyendas, siendo el momento de reunión familiar más relajante y esperado por todos.



La propuesta que os hago, tanto a mis alumnos como a mis amigos, es intentar recuperar otras formas de vivir que nosotros también experimentamos en nuestra juventud. Es una propuesta hacia el cambio global positivo de nuestro planeta, pienso que un pequeño cambio en nuestras “civilizadas” vidas puede no solo educar en los valores de antaño a nuestros hijos, sino colaborar en la conciencia de recuperación del planeta en el que vivimos.


¿En qué consiste la propuesta?


Tendremos que elegir una hora nocturna a la semana para realizar un apagón en nuestras casas (en la mía hemos elegido todos los jueves de 9’15 a 10’15 horas), tanto de luces como de televisores u ordenadores, sustituyendo esta energía eléctrica por varias velas (el fuego indígena), creando lo que podemos llamar “La Noche del Consejo del Fuego”.
Razones por lo que debemos hacerlo:


1. Educativas: tanto los niños como los adolescentes y los adultos, recibirán una lección didáctica y cultural sobre las costumbres y tradiciones de nuestros antepasados en épocas no muy lejanas, ya que sustituiremos la soledad del pensamiento ante la televisión o los juegos de vídeo consolas por la utilización del verbo para expresar nuestras vivencias diarias o las historias de otras épocas.

2. Económicas: tendremos un pequeño ahorro mensual que no será nada despreciable en el consumo de energía eléctrica. Además un pequeño grano de arena que si lo sumamos entre todos la naturaleza lo puede notar.

3. Reivindicativas: las empresas que nos abastecen no tendrán las ganancias abusivas que todos conocemos, o por lo menos nos haremos notar.

4. Familiares: será el momento de la semana en el que nuestro objetivo principal intentará ser el de reforzar los lazos de unión de nuestra familia, riendo, comentando e interesándose por los demás.


¿Qué tareas podremos realizar?

1. Crear un ambiente agradable que trasmita sosiego y paz en el entorno familiar.

2. Encender varias velas que nos ayuden a realizar las actividades previstas, cocinar, cenar, verbalizar…

3. Contar cuentos, leyendas o historias de otras épocas.

4. Leer poesías, cuentos o artículos que puedan interesar (recordad que algunos se sacaron la carrera universitaria estudiando con una vela).

5. Recuperar juegos de mesa tradicionales en familia (parchís, ajedrez, cartas…).

6. Revalorizar mediante charlas las costumbres y formas de ser antiguas.

7. Aprovechar el momento para realizar una cena con recetas tradicionales de nuestros abuelos.

8. Experimentar unos minutos de técnicas de relajación como Yoga o Tai Chí.

9. …



¡Yo ya he empezado!, os aseguro que es una experiencia única. Espero que lo entendáis y lo llevéis a cabo por un mundo mejor.



Lisardo Domingo.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo me encantaría hacerlo ponerlo en práctica