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Arrecifes Marino Costeros


La característica costera que más resalta de la Sierra es el conjunto de playas de arena de grano variable, desde muy fino y color oscuro a muy grueso con zonas de piedra exagerada en tamaño. Al introducirse en el mar, surgen algunos arrecifes pétreos que forman pequeñísimos islotes de color negro en el que habitan cientos de pececillos, crustáceos, moluscos y cefalópodos. Como culmen de esta serranía podría ser la Isla de Alborán, a más de 80 km de la costa y que da nombre a esta zona del Mediterráneo. 
Isla Salomón

Cuando el mar está en calma, el paisaje formado por el azulado Mediterráneo, el espejismo del cielo y el variado arrecife, hace de la atalaya hacia el mar una de las imágenes más admiradas del entorno.
Para entender un poco las características geológicas de la Sierra valgan estos apuntes de Ramón Barragan Reina de su libro “El Patrimonio Rural de la Contraviesa”.
“En   esta sierra   predominan   las   rocas   metamórficas   (pizarras
paleozoicas,  esquistos   o   micaesquistos,   filitas,   cuarcitas,  etc) y rocas sedimentarias, como son el yeso, las areniscas y los conglomerados,   que   generan  principalmente   un  terreno  silíceo.

Arrecifes de La Alcazaba 

En la franja oriental de este Sierra hacen su aparición preferentemente las rocas calcáreas y las dolomías, que explican la existencia de minas de plomo, ya cerradas, en el municipio de Turón, y mármoles calizos o dolomíticos usados en la iglesia de Murtas, así como cuevas y simas en sus alrededores, dando lugar a un terreno más calizo, que la toponimia de la zona delata: Loma de Calares, Monte Calar o Sierra del Calar (calar es todo lugar donde abunda la piedra caliza). También el extremo noroccidental de la Contraviesa, en la Sierra de la Hoya y en torno a Cerro Mojón, y parte de la zona central, alrededor de Albuñol, están formadas por rocas calcáreas o dolomías y suelos más calizos junto a otros componentes rocosos.
Peñón de San Patricio
En general es un terreno caracterizado por fuertes pendientes y formas escarpadas, poco firme, pedregoso, fácil de mover y propenso a los desprendimientos, sobre todo si ha perdido toda la cubierta vegetal, estando sometido a un fuerte proceso de erosión y desertización imparable. Es, por tanto, un relieve muy desgastado. Sus pendientes convexas tienen en muchos casos una inclinación superior a 45º, es decir, al 100%.
Arrecifes de Guainos
El relieve costero está formado por la resultante de la permanente lucha del mar y la tierra, alternándose pequeñas llanuras y playas con montañas que se adentran en el mar, destacando Punta de Baños, Peñón del Muerto, Peñón de San Patricio, Punta Negra, Punta de la Rábita, Punta de Huarea, Punta del Río, y las calas de Cambriles y de Chilches, que es donde la costa presenta un mayor escarpe con acantilados y manantiales que llegan a formar cascadas, y tiene como playa una estrecha franja de arena y de difícil acceso.
Gaviotas Patiamarillas sobre un arrecife del Lance almeriense

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