El Almez es un árbol caducifolio que puede alcanzar los 30 m. de altura. La corteza de las ramas es gruesa y la del tronco lisa y de color gris. Las ramillas jóvenes son finas y flexibles, y las viejas se disponen en forma de péndulo. Las hojas son alternas con márgenes simples o doblemente aserrados. Las flores que nacen más cerca de la base de las ramas son masculinas, y las más retiradas son hermafroditas o femeninas. El fruto, la almecina, es una drupa pequeña y solitaria, que pasa del color verde al principio, amarilla después y por último madura de color negruzco. Tiene mucha vitamina c, hierro y potasio, y un sabor muy agradable.
En tiempos no muy pasados, los niños se comían el fruto por su exquisito sabor y utilizaban el hueso o semilla para lanzarlo por el tubo construido de una cañavera, practicando con ellos juegos de precisión, tipo cerbatana.
En tiempos no muy pasados, los niños se comían el fruto por su exquisito sabor y utilizaban el hueso o semilla para lanzarlo por el tubo construido de una cañavera, practicando con ellos juegos de precisión, tipo cerbatana.
Receta
- Utilizamos las bayas de almecinas y madroñas, 3/4 de litro de anis dulce, 1/4 de litro de anís seco, miel y unos granos de café.
- Echamos en un recipiente de boca ancha las bayas de ambas plantas hasta rellenar 1/4 del recipiente.
- Completamos el recipiente con la proporción de anís seco y dulce reseñada anteriormente, y unos ocho granos de café y miel según el gusto, unas tres cucharadas soperas.
- Lo mceramos todo durante tres meses, pasado este tiempo se filtra y ya está listo para tomar.
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