Aspectos Generales sobre el fuego
Podemos clasificarlo en:
o Fuego: es la combinación de sus tres componentes, fuente de energía, oxígeno y combustible.
o Fogata: es la forma en que se dispone el combustible para ser encendido.
o Fogón: fogata grande, o cuya finalidad sea para cocinar.
+ Siempre llevaremos un encendedor de gas o mejor de yesca, y una caja de cerillas impermeabilizadas en un recipiente también impermeable. En regiones tropicales, pondremos bolsas de gel de sílice para absorber la humedad.
+ Debemos proteger el nido de la hoguera contra el viento, construyendo un muro de piedras, situando una pantalla de ropa o buscando una zona como un valle donde el viento no nos azote. Para que un fuego aguante toda la noche se mezclarán maderas secas con las verdes.
+ Procuraremos prender el fuego con una sola cerilla, como si fuera la última que nos queda.
+ Cuando se prenden las maderas más gruesas, se aumenta la entrada de aire (oxigenando el fuego) para que se encienda bien.
+ Cuando llueve o está nevando ubicaremos el fuego en un lugar que nos brinde protección, como una gran roca, una cueva, una hondonada... Si el piso está muy húmedo se construye un colchón de ramas y un piso de piedras que separen el fuego del suelo.
+ Para mantener la brasa hasta el día siguiente, se cubre con cuidado la hoguera con hierba y tierra, que hace que llegue poco oxígeno a la madera y retarde la quema.
+ Para llevarnos la brasa a la marcha, la metemos en una lata con unos cuantos agujeros pequeños.
+ Para mantener el fuego encendido durante toda la noche de forma automática y sin preocuparnos de él, preparamos una hoguera como la de la figura siguiente, teniendo en cuenta que los troncos serán gordos, las tablas de sujeción estarán verdes y el viento, si existe deberá de ir en la dirección opuesta al de los troncos.
+ Las piedras que rodean la hoguera no deben estar húmedas ni ser de ríos, ya que al subir la temperatura el vapor de la piedra hace que ésta pueda explotar.
+ Para mantener la temperatura cerca de la persona durante la noche, se colocan reflectantes como piedras, papel de aluminio, lonas, pared de madera o montón de arena.
+ Construcción de un quinqué o candil:
o Coger un lata de conservas pequeña vacía.
o La llenamos en sus ¾ partes de aceite.
o Hacemos una mecha de trapo de algodón y la hundimos enrollada alrededor dela lata por dentro, dejando que sobresalga 3 ó 4 centímetros y la encendemos.
o Prestar atención a la parte carbonosa que humea y quitarla.
Componentes del fuego
o Calor: debe haber una fuente de calor para prenderlo.
o Oxígeno: el aire debe penetrar en él para producir la ignición.
o Combustible: el material que puede encenderse para dar calor.
Condiciones para un buen fuego
o Que produzca el menor impacto posible.
o Que tenga una buena entrada de aire.
o Que aproveche bien el calor para ahorrar combustible.
o Que sea de fácil alimentación.
o Que proporcione buena estabilidad a ollas y sartenes si es para cocinar.
o Que sus límites estén bien marcados con piedras para que no pueda extenderse.
El Combustible
o El combustible útil es la madera, cuanto más seca mejor (esta es la leña). No sirve la madera muerta, ya que está podrida y muy húmeda.
o Según su textura la leña puede ser Blanda, que se utiliza para el inicio del fuego, produce mucha llama, dura poco y crea cenizas y no brasas. Semiblanda, que se utiliza en una operación intermedia del encendido total, da calor a la leña más grande, sirve para cocinar y produce llamas y brasas pequeñas. Dura, es la más fuerte y permanente fuente de luz y calor, produce poca llama y abundantes brasas, cuesta trabajo encenderla y dura mucho.
o Según su tamaño lo podemos clasificar en Yesca, que es el material que enciende rápidamente al colocar un fósforo u otra fuente de calor. Debemos tener una buena reserva de ella. Fina, son las ramas y astillas que toman rápidamente el calor de la llama que produce la yesca. Mediana, ramas mayores que las finas, son útiles para cocinar y son prendidas por la finas. Gruesas, son las de mayor diámetro y mantienen encendido el fuego largo tiempo, produciendo un mayor calor, también son ideales para cocinar por la producción de brasas.
o La yesca puede ser:
· Hierba seca.
· Musgo.
· Hojarasca.
· Cortezas caídas.
· Virutas hechas con ramas pequeñas y con el cuchillo desmenuzadas.
· Cañas machacadas.
· Matas de pelo.
· Excrementos secos de animales, como el estiércol de vaca.
· Nidos abandonados.
· La parte exterior de la corteza de algunos árboles como el abedul y pino por su resina.
· Acículas de pino
· La savia seca de los tallos de las plantas.
· Hilos de lana de ropa.
· Con cualquier yesca es conveniente hacer bolas pequeñas aireadas con ella para ir añadiéndolas al fuego cuando haga falta.
o La leña fina es aquella cuyo diámetro es de 1 a 3 cm. Las cañas enteras al ser huecas pueden producir explosiones al calentarse y salir el aire comprimido que tienen.
o La leña mediana es la que tiene de diámetro de 4 a 10 cm.
o La leña gruesa es la que tiene de diámetro más de 10 cm, considerándose los troncos de árboles dentro de esta clasificación.
Forma de hacer un fuego
o Prepararemos todos los elementos de seguridad convenientes para ser apagado en caso de emergencia (agua, arena, pala, trapos...).
o Si el viento es muy fuerte lo mejor es no encender el fuego, a no ser que se le pueda construir un paraviento.
o No construiremos la hoguera nunca debajo de árboles, entre vegetación, maleza o bosque cerrado, o donde se prevea que existen raíces.
o Lo construiremos lejos de árboles y carpas.
o Nunca encenderemos un fuego contra un tronco, seco, verde o podrido.
o Si encontramos un “lugar curado”, es decir un espacio utilizado anteriormente para hacer un fuego, debemos utilizarlo nosotros también para evitar un mayor impacto.
o Limpiaremos una zona entre tres y cinco metros de todo material inflamable, lugar en el que en el centro colocaremos la hoguera.
o Para hacer la hoguera, quitaremos la madera que yace sobre el suelo donde vamos a hacer el fuego, ya que estará húmeda. Buscaremos ramas muertas, tanto de árboles muertos como vivos.
o Construiremos un círculo de seguridad con piedras alrededor del fuego para evitar la propagación del calor, evitando así que se quemen objetos que están cerca de la hoguera.
o El nido de la hoguera se hará con yesca orientada en contra del viento (barlovento), y alrededor de ésta ramas finas y secas en forma de cono, si no encontramos, las ramas gruesas las pelaremos y machacaremos con una piedra (también se pelan las ramas húmedas para secarlas). Si el cono de estas pequeñas ramas no se mantiene se hace una estructura con ramas verdes y encima las secas.
o Al iniciarse el fuego al principio se va añadiendo leña fina, luego maderas blandas y medianas que se queman rápidamente (pino, abeto...) y por último maderas duras y gruesas (roble, olivo, encina, haya...) para mantener el fuego. No debemos olvidar que la entrada de aire debe estar siempre libre para oxigenar y prender el fuego.
o Una vez prendido el fuego evitar situarse a sotavento de la hoguera (hacia donde se va el viento), ya que el humo y las llamas podrían molestar mucho. El lugar ideal es a barlovento (por donde entra el viento).
El Apagado del fuego
o Procuraremos que el fuego esté siempre vigilado, y al terminar que sea apagado correctamente y acondicionado el lugar.
o Rociar con agua el alma del fuego o centro de energía.
o Mover con un palo separando las cenizas y brasas aún encendidas.
o Rociar nuevamente el agua sobre esas brasas.
o Mover las ramas y troncos más gruesos y mojarlas por todos sus lados.
o Mojar la tierra que rodea el fuego.
o Cubrir el lugar con tierra mojada enterrando las cenizas.
o Si el fuego fue en un pozo, se cubre éste con tierra o los panes de pasto que se sacaron para hacerlo.
o Dejar el lugar como si nadie hubiera pasado por allí.
+ Si no tenemos agua para el apagado se procederá de la siguiente manera:
o Clavar los troncos más grandes en la tierra hasta asfixiarlos.
o Extraer tierra de alrededor y rociarla sobre el fuego, siempre desde barlovento, para evitar que las chispas caigan sobre uno mismo.
o Tapar y aplastar por completo lo que fue el fuego, apisonándolo con palos o piedras, para evitar que le entre aire y se vuelva a reproducir.
o Cuando ya no humea, esparcir de nuevo tierra y apisonarla con fuerza, comprobando que sigue sin salir humo.
o No retirarse del lugar hasta pasada al menos media hora, comprobando antes de irnos que el humo ha desaparecido, si no es así seguimos incrementando capas de tierra.
Podemos clasificarlo en:
o Fuego: es la combinación de sus tres componentes, fuente de energía, oxígeno y combustible.
o Fogata: es la forma en que se dispone el combustible para ser encendido.
o Fogón: fogata grande, o cuya finalidad sea para cocinar.
+ Siempre llevaremos un encendedor de gas o mejor de yesca, y una caja de cerillas impermeabilizadas en un recipiente también impermeable. En regiones tropicales, pondremos bolsas de gel de sílice para absorber la humedad.
+ Debemos proteger el nido de la hoguera contra el viento, construyendo un muro de piedras, situando una pantalla de ropa o buscando una zona como un valle donde el viento no nos azote. Para que un fuego aguante toda la noche se mezclarán maderas secas con las verdes.
+ Procuraremos prender el fuego con una sola cerilla, como si fuera la última que nos queda.
+ Cuando se prenden las maderas más gruesas, se aumenta la entrada de aire (oxigenando el fuego) para que se encienda bien.
+ Cuando llueve o está nevando ubicaremos el fuego en un lugar que nos brinde protección, como una gran roca, una cueva, una hondonada... Si el piso está muy húmedo se construye un colchón de ramas y un piso de piedras que separen el fuego del suelo.
+ Para mantener la brasa hasta el día siguiente, se cubre con cuidado la hoguera con hierba y tierra, que hace que llegue poco oxígeno a la madera y retarde la quema.
+ Para llevarnos la brasa a la marcha, la metemos en una lata con unos cuantos agujeros pequeños.
+ Para mantener el fuego encendido durante toda la noche de forma automática y sin preocuparnos de él, preparamos una hoguera como la de la figura siguiente, teniendo en cuenta que los troncos serán gordos, las tablas de sujeción estarán verdes y el viento, si existe deberá de ir en la dirección opuesta al de los troncos.
+ Las piedras que rodean la hoguera no deben estar húmedas ni ser de ríos, ya que al subir la temperatura el vapor de la piedra hace que ésta pueda explotar.
+ Para mantener la temperatura cerca de la persona durante la noche, se colocan reflectantes como piedras, papel de aluminio, lonas, pared de madera o montón de arena.
+ Construcción de un quinqué o candil:
o Coger un lata de conservas pequeña vacía.
o La llenamos en sus ¾ partes de aceite.
o Hacemos una mecha de trapo de algodón y la hundimos enrollada alrededor dela lata por dentro, dejando que sobresalga 3 ó 4 centímetros y la encendemos.
o Prestar atención a la parte carbonosa que humea y quitarla.
Componentes del fuego
o Calor: debe haber una fuente de calor para prenderlo.
o Oxígeno: el aire debe penetrar en él para producir la ignición.
o Combustible: el material que puede encenderse para dar calor.
Condiciones para un buen fuego
o Que produzca el menor impacto posible.
o Que tenga una buena entrada de aire.
o Que aproveche bien el calor para ahorrar combustible.
o Que sea de fácil alimentación.
o Que proporcione buena estabilidad a ollas y sartenes si es para cocinar.
o Que sus límites estén bien marcados con piedras para que no pueda extenderse.
El Combustible
o El combustible útil es la madera, cuanto más seca mejor (esta es la leña). No sirve la madera muerta, ya que está podrida y muy húmeda.
o Según su textura la leña puede ser Blanda, que se utiliza para el inicio del fuego, produce mucha llama, dura poco y crea cenizas y no brasas. Semiblanda, que se utiliza en una operación intermedia del encendido total, da calor a la leña más grande, sirve para cocinar y produce llamas y brasas pequeñas. Dura, es la más fuerte y permanente fuente de luz y calor, produce poca llama y abundantes brasas, cuesta trabajo encenderla y dura mucho.
o Según su tamaño lo podemos clasificar en Yesca, que es el material que enciende rápidamente al colocar un fósforo u otra fuente de calor. Debemos tener una buena reserva de ella. Fina, son las ramas y astillas que toman rápidamente el calor de la llama que produce la yesca. Mediana, ramas mayores que las finas, son útiles para cocinar y son prendidas por la finas. Gruesas, son las de mayor diámetro y mantienen encendido el fuego largo tiempo, produciendo un mayor calor, también son ideales para cocinar por la producción de brasas.
o La yesca puede ser:
· Hierba seca.
· Musgo.
· Hojarasca.
· Cortezas caídas.
· Virutas hechas con ramas pequeñas y con el cuchillo desmenuzadas.
· Cañas machacadas.
· Matas de pelo.
· Excrementos secos de animales, como el estiércol de vaca.
· Nidos abandonados.
· La parte exterior de la corteza de algunos árboles como el abedul y pino por su resina.
· Acículas de pino
· La savia seca de los tallos de las plantas.
· Hilos de lana de ropa.
· Con cualquier yesca es conveniente hacer bolas pequeñas aireadas con ella para ir añadiéndolas al fuego cuando haga falta.
o La leña fina es aquella cuyo diámetro es de 1 a 3 cm. Las cañas enteras al ser huecas pueden producir explosiones al calentarse y salir el aire comprimido que tienen.
o La leña mediana es la que tiene de diámetro de 4 a 10 cm.
o La leña gruesa es la que tiene de diámetro más de 10 cm, considerándose los troncos de árboles dentro de esta clasificación.
Forma de hacer un fuego
o Prepararemos todos los elementos de seguridad convenientes para ser apagado en caso de emergencia (agua, arena, pala, trapos...).
o Si el viento es muy fuerte lo mejor es no encender el fuego, a no ser que se le pueda construir un paraviento.
o No construiremos la hoguera nunca debajo de árboles, entre vegetación, maleza o bosque cerrado, o donde se prevea que existen raíces.
o Lo construiremos lejos de árboles y carpas.
o Nunca encenderemos un fuego contra un tronco, seco, verde o podrido.
o Si encontramos un “lugar curado”, es decir un espacio utilizado anteriormente para hacer un fuego, debemos utilizarlo nosotros también para evitar un mayor impacto.
o Limpiaremos una zona entre tres y cinco metros de todo material inflamable, lugar en el que en el centro colocaremos la hoguera.
o Para hacer la hoguera, quitaremos la madera que yace sobre el suelo donde vamos a hacer el fuego, ya que estará húmeda. Buscaremos ramas muertas, tanto de árboles muertos como vivos.
o Construiremos un círculo de seguridad con piedras alrededor del fuego para evitar la propagación del calor, evitando así que se quemen objetos que están cerca de la hoguera.
o El nido de la hoguera se hará con yesca orientada en contra del viento (barlovento), y alrededor de ésta ramas finas y secas en forma de cono, si no encontramos, las ramas gruesas las pelaremos y machacaremos con una piedra (también se pelan las ramas húmedas para secarlas). Si el cono de estas pequeñas ramas no se mantiene se hace una estructura con ramas verdes y encima las secas.
o Al iniciarse el fuego al principio se va añadiendo leña fina, luego maderas blandas y medianas que se queman rápidamente (pino, abeto...) y por último maderas duras y gruesas (roble, olivo, encina, haya...) para mantener el fuego. No debemos olvidar que la entrada de aire debe estar siempre libre para oxigenar y prender el fuego.
o Una vez prendido el fuego evitar situarse a sotavento de la hoguera (hacia donde se va el viento), ya que el humo y las llamas podrían molestar mucho. El lugar ideal es a barlovento (por donde entra el viento).
El Apagado del fuego
o Procuraremos que el fuego esté siempre vigilado, y al terminar que sea apagado correctamente y acondicionado el lugar.
o Rociar con agua el alma del fuego o centro de energía.
o Mover con un palo separando las cenizas y brasas aún encendidas.
o Rociar nuevamente el agua sobre esas brasas.
o Mover las ramas y troncos más gruesos y mojarlas por todos sus lados.
o Mojar la tierra que rodea el fuego.
o Cubrir el lugar con tierra mojada enterrando las cenizas.
o Si el fuego fue en un pozo, se cubre éste con tierra o los panes de pasto que se sacaron para hacerlo.
o Dejar el lugar como si nadie hubiera pasado por allí.
+ Si no tenemos agua para el apagado se procederá de la siguiente manera:
o Clavar los troncos más grandes en la tierra hasta asfixiarlos.
o Extraer tierra de alrededor y rociarla sobre el fuego, siempre desde barlovento, para evitar que las chispas caigan sobre uno mismo.
o Tapar y aplastar por completo lo que fue el fuego, apisonándolo con palos o piedras, para evitar que le entre aire y se vuelva a reproducir.
o Cuando ya no humea, esparcir de nuevo tierra y apisonarla con fuerza, comprobando que sigue sin salir humo.
o No retirarse del lugar hasta pasada al menos media hora, comprobando antes de irnos que el humo ha desaparecido, si no es así seguimos incrementando capas de tierra.
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