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El Anillamiento Científico de Aves



Es un método de marcaje de aves mediante anillas en las patas con la intención de profundizar en el conocimiento de las migraciones y la biología de las mismas. El primer anillador en Europa fue el danés Christian Mortensen, empezó en 1988 y en sus anillas incluían el lugar de origen de las capturas, Dinamarca.

Desde hace más de cien años la finalidad principal de esta actividad que se lleva a cabo por ornitólogos anilladores es comprobar el comportamiento de las poblaciones de aves en grandes zonas geográficas y estudiar las diferencias que se producen en la migración según las características de los individuos.

Red Japonesa de captura
Actualmente esta actividad científica ha aumentado sus objetivos
  •  Estudiar la longevidad de las diferentes especies.
  • Estudiar los tamaños poblacionales.
  • Observar las tasas de mortalidad.
  •   Investigar las tendencias poblacionales.

El organismo coordinador de todos los anillamientos de Europa es la “Unión Europea para el Anillamiento de Aves”, que garantiza la colaboración de todos los centros de anillamiento del continente.

Verderón capturado
La Península Ibérica es uno de los lugares de la Tierra donde las migraciones de aves son más patentes, los pájaros del norte de Europa descienden en otoños para pasar el invierno en España, Portugal y África. Pasan por los Pirineos y bajan hasta atravesar el Mediterráneo por las zonas de menor anchura desde el  continente europeo al africano. El Estrecho de Gibraltar es el espacio peninsular donde se produce el mayor paso de aves de Europa, pero en Granada, en las lagunas del Padul, tenemos una zona de descanso de aves antes de atravesar el mar por la costa granadina.  

Extracción del ave de la red
Es un gélido día de diciembre en Padul. La laguna está en pleno apogeo, a las 8 de la mañana instalamos la red japonesa en una zona de paso avícola, cercana a una acequia y una pequeña fuente que atrae por las mañanas a estas aves paseriformes. La red mide unos 20 metros de longitud y 3 metros de altura. La luz de la malla permite que los pájaros se enganchen pero no los  dañe. 

Anillando a una hembra de curruca capirotada
Una vez instalada la red esperamos un par de horas para revisarla y ver los pájaros atrapados, intentando que no pasen mucho tiempo en la red para que no se estresen o se dañen las plumas. Para extraerlos de la red se realiza un trabajo con mucho tiento, primero se sacan las patas, separando la malla de las uñas cerradas del pájaro. A continuación las alas, y por último la cabeza. Cara ave es distinta, a veces puede ser dificultoso extraerla, pero sin embargo otras salen con gran facilidad. 

Una vez sacados los pájaros se introducen en bolsas individuales de tela, para evitar luchas entre ellos no se mezclan los animales.

Ya en la mesa de trabajo se van sacando una por una y se les va realizando el estudio. Para cogerlas deberemos tener mucho cuidado para no hacerles daño, evitado los revoloteos. La posición elemental para cogerlas es formando una pinza con los dedos pulgar e índice y sujetar los tibio tarsos del ave con ellos.

Para el momento del anillado se coge el ave introduciendo la cabeza entre los dedos índice y corazón, colocando el cuerpo del ave en la mano ahuecada, separando la pata para la colocación de la anilla.

Regla y alicates especiales
Para el estudio del ala se coge al animal con la palma de la mano hacia arriba, se sujetan las patas del ave entre los dedos índice y corazón, quedando la cabeza mirando hacia la muñeca del anillador. 

Las anillas utilizadas son de aluminio reforzado, aunque también se colocan anillas de acero para aves de mayor tamaño. Cada anilla lleva impreso un remite de la estación anilladora donde se centralizan los datos, y una serie de dígitos que permite individualizar la anilla, y por tanto al pájaro. La anilla se coloca en el tarso de la pata del ave y se aprieta con unos alicates especiales. Cuando se captura un ave anillado, se le practica el mismo examen y se apunta el número de la anilla, para cruzar los datos con la entidad que la colocó.

En cada ficha del ave, una vez anillada, se realiza las siguientes mediciones y datos:

El pesaje

  • Especie.
  • Sexo.
  • Peso.
  • Longitud del ala.
  • Edad aproximada.
  • Estado físico. 
En cuanto al sexo, en algunas especies es fácil detectarlo, ya que tienen gran dimorfismo, sin embargo en otras habrá que observar la cloaca, que en el macho es más grueso, o la placa incubatriz que tiene marcada la hembra.

Observando la grasa corporal
Con el peso, realizado en una balanza especial metiendo al pájaro boca abajo en un botecito, podremos observar si está a punto de migrar (más grasa en el pecho con el típico color grisáceo amarillento) o ha decidido quedarse en el espacio natural donde la encontramos, teniendo los músculos pectorales más marcados y sin grasa. 

La edad la calculamos observando la coloración de las plumas, juveniles o adultas, las barras de crecimiento de las plumas, sobre todo de la cola, la muda y la neumatización ósea, observando en el cráneo su osificación progresiva.

Por último se produce la suelta del pájaro, de nuevo volverá a la expléndida naturaleza.

Petirrojo
Después de varias fases de capturas y anillados pasa la jornada, en esta ocasión han sido capturados y anillados 100 pájaros, siendo la mayoría currucas, pinzones, verdecillos, martines pescadores, verderones, petirrojos y zorzales