Este fuego se construye
cuando se necesita mucho calor o hace demasiado viento.
Se hace un hueco en la
tierra de la forma y dimensiones de un cubo ordinario; en el fondo se coloca
una piedra lisa, chapa, hoja de lata...
Se enciende con ramas pequeñas en el fondo del
agujero.
Se
conserva con troncos o ramas de 2 ó 3 centímetros de espesor y de 30 cm. de
largo aproximadamente, puestos a lo largo de las paredes; para activar la
combustión se ponen algunas ramillas de madera que ardan bien entre los
troncos
Este fuego se
conserva durante largo tiempo; no es nada sensible al viento, no quema al
cocinero y se puede mantener durante 10 días encendido sin preocuparse.
Para cocinar se tapará con troncos o piedras grandes,
consiguiendo cocer los alimentos de forma parecida a un horno.